FEELING MAYIC

"¿Qué se siente cumplir treinta?" Es la pregunta que indudablemente tendría que llegar a mi vida y que nadie omitió el pasado 4 de mayo cuando lo celebraba en un bar reunido con amigos cercanos, no tan cercanos, uno que otro colado y por supuesto en ausencia de tres excelentes amigos: Gil, Roy y Oz, ¿pero que se pedo con los treinta?

Por Gonzalo Montoya

El año 2007 ha sido acerca de festejar mis treinta y los treinta de otros amigos (izq. Cumpleaños de César) Ya entramos a esa dimensión de los “tas” y dejamos los “tes” muy atrás.

“Es muy triste no ser una chica twenty” Comenta Euclides mientras yo pienso en lo que Ricardo me dijo: “Cumplir treinta debe ser parecido a cumplir veinte, sólo k con un mejor empleo”.

La verdad no sé que tan cierto sea su punto, pero me hace pensar todo el camino ya recorrido, los cinco años que deseaba enrrabiadamente tener el empleo que ahora tengo, lo difícil que fue obtenerlo, pero fue exactamente lo cabrón que representó superar ciertos desafíos u obstáculos lo que me hizo tener una gran satisfacción por haberlo obtenido. Mi amigo Daniel (24) me comenta que cuando no se tiene pedigree en la vida ésta tiende a apestar. Y eso es verdad, sin embargo en el momento que obtuve lo que tanto he querido zaz empecé a perseguir otras cosas: amor, pagar deudas, viajar, meterme en nuevos líos…etc. Siempre búscando nuevas metas inventiritistas. Olvidamos demasiado rápido la satisfacción que es tener lo que tanto habíamos deseado.
La verdad es que la relación que tengo con mi actual trabajo es acerca de amor, como tener una esposa, ya lo tengo, no se cuanto dure y aun así se ansia más. Me siento inseguro con algo que está y no puede estar en algún momento, como sentirme lleno a veces y feliz y en segundos paso al estado de sentirme preocupado… es ahí cuando sabes que tienes treinta. Cuando la vida deja de valerte tres kilos de verga.

Aunque mi hermano Horacio, (der. Horacio y Sara) a sus veintiseis dejó de valerle Kilos de verga de gato la vida, se tituló y por una puta décima casi alcanza la MENCIÓN HONORIFICA, para que vean lo importante que es una desgraciada décima, como dice un borrachito de un mercado: La vida no es pinole.

Igual con los amigos, tengo muchos amigos (que ya doy por hecho) y no pierdo el deseo, la pasión y el apetito de estar con ellos, tengo planes y proyectos con muchos de ellos, sin embargo nunca he pensado en el miedo que implica perderlos, aunque las 24/7 sólo pienso en el trabajo y me da miedo convertirme en una de esas personas que no saben equilibrar su vida personal con la laboral. A veces me da miedo y me preguntó ¿Qué amigos, conocidos, compadres, colegas, camaradas, proveedores, posesiones, capacidades físicas tomas por sentado? Es ahí cuando sabes que tienes treinta. Cuando piensas mamadas importantes acerca de a dónde demonios te diriges y dejas de pensar en el nuevo sencillo de 50 Cent.

Tengo una enorme apreciación por mi trabajo y amigos, eso es seguro pero ahora viene la parte familiar, tengo treinta años y no he empezado una familia propia (a excepción de mis amigos de cajón) y para ser honestos se requiere más que valor a los treinta para creer en el amor, posiblemente si fuera cantante escribiría una canción titulada “30’s love” La verdad es que no es que sea viejo pero for love?? I'm too old for that shit.

Y es ahí cuando finalmente te das cuenta tienes treinta, cuando por primera vez y con toda la sinceridad del mundo admites ante tus amigos que en el amor no eres más que un loser, pero sin importar las adversidades, aun sigues creyendo.

Llevo usando el córdel rojo en la muñeca izquierda para protección del mal de ojo ya por mucho tiempo, sin embargo creo que de lo que realmente necesito protección es sobre mis propios pensamientos, hace poco leí que si nos sentimos incompletos la Luz no puede descansar sobre nosotros, ¿Cómo no tener miedo a ser una persona incompleta e irrealizada? Es ahí cuando te das cuenta que tienes treinta, cuando dejas de cuestionarte acerca de penes, vaginas, enfermedades venéreas y que nuevos productos hay en la sex shop. Y comienzas a entender en carne propia que tu lema "Lo vacío me llena" no es más que pura mamada.

Y odio preocuparme, por que si mi vida llegara a ser en un momento como una película de Hollywood en realidad simplemente estaría perdiendo mi tiempo, al final de la película todos son felices y el héroe se queda con la chica y todos esos momentos de tristeza, infelicidad, balazos, depresión, cómplots, sabotajes, accidentes terminan en pasión y con finales que ni la persona más positiva se imagina. Es ahí cuando te das cuenta que a pesar de tener treinta sigues siendo un pinche inmaduro, soltero y con tendencias peligrosas a terminar leyendo novelas rosas de $5 pesos con dibujos “sexoerticolauraleónescos”.

Pero volviendo a la película, imaginé mi persona a los 50’s (la verdad me dio un chingo de asco y casi vomito) y pensé en mi futuro, me imagine que los pedos que tengo ahora (a los 30) ya no existen (50), así como me deshice de los súper pedos que tenía a los 25 y ya no existen. Entonces llegas a la conclusión que preocuparse es una verdadera perdida de tiempo, ¿para que preocuparme por algo que no va a existir en un tiempo? Volvemos a la película de Hollywood es cuestión de adelantar tu personal movie. FF -> -> -> Happy Ending.

Es como cuando tenemos un excelente día y nos sentimos muy bien con paz y tranquilidad a diferencia de un día terrible, entonces decidí seguir con mi inmadurez (pero sin ser irresponsable) y dejar de atormentarme con los everyday pedos, seguiré de puto inmature, asistiré a slim center a perder el peso que me sobra pues decidí estar mejor en el lago de los cisnes que en el charco de las ranas aunque eso me cueste 15 lanas (verso sin esfuerzo), los pedos del trabajo son eso, pedos del trabajo y ahí se quedan, creare una pequeña película independiente, me gusta escribir así que seré el guionista y la titulare “Cielo en la tierra”.
Y finalmente uno sabe que tiene treinta y sigue siendo fiel fan de Madonna cuando la sigue citando y usando como guía filosófica y espiritual: If its bitter at the start then its sweeter in the end (cuanto más amarga está al principio, más dulce será cuando madure) dice en “Get Together”, algunas veces no es tan fácil adelantarle a la película, otras es un largometraje aburridísimo donde no sucede nada por ello les quiero compartir lo siguiente:

Algunas veces nos enfrentamos a situaciones muy pinches duras, de no saber que hacer, pedir mil consejos o sentirnos totalmente incomprendidos como chamacas de sweet sixteen, lo que entendí ahora que me encuentro rodeado de un gran problema es que debo aceptar lo malo, que al final de ese hoyo <-- <-- <-- tan oscuro hay una --> --> --> Luz al final, confiar en que todo es para bien y SENTIR que todo ya está bien. Es exactamente eso lo que se siente cumplir treinta: Sentir, se siente TODO, se deja de pensar y empezamos a SENTIR, experimentar emociones jamás tocadas. EVERYTHING WILL BE ALRIGHT!
Si tuviera un hijo lo único que he aprendido y podría compartirle sería que el caos termina llevándote hacia algo bueno. Siempre está oscuro antes de que amanezca o como dice Dolly Parton, al final de la tormenta viene siempre el arcoiris, claro que con mi unborn child trataría de ser menos trashy.

El punto es SENTIR que todo va a estar bien, y no sólo a los treinta, siente que eres felíz a los veinte, siente lo dichoso que te encuentras a los cuarenta, siente el amor que te rodea a los cincuenta, siempre siente que tu vida es perfecta y si no lo es (-->) siente que ya no tienes ese problema (--> -->) y saliste victorioso de el, nunca dejes de sentir a menos de que se trate de pensamientos de duda, fatalistas o que impliquen miedo o puto pesimismo. Esos a la verch.

Yehuda Berg dice: Cuanto antes reconozcas y aceptes las dificultades y todas las circunstancias caóticas como oportunidades para la elevación espiritual, más rápido desaparecerán el dolor y la duda. Sólo tú determinas la velocidad a la cual tu confusión y tu dolor pasarán.

Les puedo decir que tengo treinta y se SIENTE chingadamente increible.

Gracias a Alma1, Alma2, Nadia, César, Taisler, Omar, Edgar, Toño, Horacio, Eduardo, Fernando, Ernesto, Yanet, Yara, Iliana, Angelica, David, Mónica, Ricardo, Karla, Delia, Marcela, Kristily, Miguel, Armando, Daniel, Alfonso, Karim, Sara, Alejandro y a TODOS los que festejaron conmigo mis 30 añejos, los adoro.