ERECTAMENTE INCORRECTO
En verdad somos unas putas o simplemente trashies?
Por Gonzal OM ontoya
Era miércoles entre semana de un lindo enero, yo me encontraba bajo la influencia de no se que estupefaciente totalmente fuera de mi. Cuando me di cuenta ya estaba teniendo el sexo mas increíble (por lo menos de lo que va del 2006) en la Condechi y up and down la verdad no perdí la erección al darme cuenta que la persona con la que estaba teniendo sexo tenia novio ¿Como me di cuenta? Su cuarto estaba lleno de fotografías con él.

Se me hizo tan corriente, tacky y tan de mal gusto haber preguntado “¿Tienes novio?” que decidí ser correctamente educado y seguir en el punchis, además a quien le importa si se encuentra en una relación si con el que esta teniendo sexo es contigo. No fue hasta que di un salto no se como diablos que mi cabeza quedó colgada en la cama mirando hacia el closet cuando visualice un par de botas totalmente anti fashion tipo mujer maravilla (con estrellas y toda la cosa) JOTERRIMAS NACAS ETC. cuando fue que perdí totalmente la erección. Who am I having sex with??

Putisima madre, tan bien que la estaba pasando, jamás volteen a ver el clóset de la persona con la que se encuentran teniendo sex pues puede ser el acabose.

Al otro día el sujeto que vi en la foto resultó ser nada mas y nada menos que su hermano ok he is single and available pero las botas seguían en mi mente y decidí salir de ahí al parecer de nuevo soltero, lástima habíamos hecho un gran click ¡Pero esas pinches botas me perseguirían por el resto de mi vida dejándome sin erección 4 ever! Se trataba de un castigo divino, no apenas el viernes me había comportado ranflisimamente cuando volví a tener relaciones sexuales como diría Madonna with a beautiful stranger. “Por puta te quedas sin erección” Algo que realmente me caga de mi mismo es tener primero relaciones y después preguntar el nombre ¿Con quien chingados estaré cogiendo? Y después pa’ cagarla les cambias los nombres y quedas exactamente igual.

Llegué a mi casa (oficialmente un single’s place pues ya contaba con centro de lavado) e intenté hacer unos ejercicios sexuales con un DVD que adquirí en Amazon: Better Sex Through Yoga For Gay Men, hasta unos aceites pues temía haber perdido la erección, afortunadamente mi ángel no piensa que sea lo suficientemente puta y me la regresó. My modjo is back, my modjo is back!!

Ya tranquilo decidí ir a la Universidad de la vida donde todos los alumnos son virginales, nadie tiene pensamientos sucios, todos son castos, de ensueño puras Chavelitas y Sandras Dees. No podía llegar a una escuela de “inspiración cristiana” a preguntarles a mis amigas y amigos “¿Perderías el orgasmo con alguien que tiene pésimo gusto en botas?” Cuando se lo comenté a Roger me dijo: “Eres una puta”, así son los amigos, cotorros ¿no? De cariño nos decimos cosas como “vete a la chingada” “eres un pendejo” y “eres una puta” pero en ese preciso momento me llegó un mensaje de una prima que quiero mucho que decía: “Hola Zorra q pedo vamos a putear Remitente: Montoya Malena” Entonces no pude evitar preguntarme: ¿Soy una puta o simplemente tengo la boca demasiado suelta?

Los amigos y familiares me llamaban puta o zorra y en verdad no lo soy, por dos pinches brincos que doy en enero prácticamente era Niurka, había vuelto a perder la erección, esta vez ni el yoga me ayudaría, esa noche no salí con mi prima, decidí quedarme a ver Mariavision olvidarme de Desperate Housewives y Sex and the city y comportarme como un caballero de los tiempos de antes como un Gene Kelly en Singin’ in the rain, un Fred Astaire en Un taxi mauve ¿o por que no un Clark Gable en Gone with the wind? Desafortunadamente cuando fui a dormir tuve un sueño tan caliente que no era más que una Sally Bowles en Cabaret.

Si había que interpretar ese sueño significaba que Liza Minnelli aka: Yo, era una vieja que no le importaría abortar con tal de largarse al tugurio, vivir un menaje à trois y tener como lema: Life is a Cabaret. Mi familia, mis amigos y mis sueños me habían dicho U’re not only a ho, u’re a dirty and sluty bitch. Chale, ¿Qué se le puede hacer? Honestamente no me importaba mucho pues la erección había regresado poco sabía que con esta vendría la maldición del infernal viernes.

Me subí a una combi de esas chiquitas, para mi infortunio los choferes tienen un cierto conocimiento del volumen y el espacio teniendo como lema: Todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar. Es decir al cabròn le vale pito subir a diez cabrones de 130 kilos each mientras uno trata de sobrevivir. La combi estaba casi a su tope (supuestamente caben cinco cabrones en cada asiento) éramos nueve: Mobi Dick, King Kong, Peggy, El Señor Barriga, Keiko, los tres cochinitos y yo (otro cerdo) cuando el chofer subió a una mujer (Babe) con su cachorro, digo con su bebé. Babe se sentó junto a mi, no estábamos apretados sino lo que le sigue, la gente que pasaba en otros coches seguramente pensaba que ese transporte se dirigía directo al rancho girasol en donde el matadero nos esperaba para convertirnos en embutidos y vendernos en Chedrahui.

Decidí olvidarme del asunto y comencé a leer mi novela Trading Up cuando de pronto Babe acostó prácticamente a su hijo en mis piernas se tomó de la blusa, se la alzó sacó un seno totalmente estriado y comenzó a darle pecho al susodicho, mi libro, mi ser y mi dignidad nos habíamos convertido en la mesa es decir en el chiquero, era verdad, yo era tan pinche puta que ese era mi merecido, mi karma: ser un chiquero. Nunca, nunca, nunca de los nuncas había visto un seno tan asquerosamente repugnante y no es que fuera un pinche pervertido es que el gigantesco seno rozaba mi brazo yo no sabía que hacer, tenía dos opciones: gritarle a la topless pig que tuviera madre o vomitarme. Ahí estaba una desconocida, extraña, unfamiliar bitch enseñando el seno a todos los viajeros.

Las botas de la mujer maravilla eran un pinche playground a comparación de esta grotesca y tenebrosa escena, simplemente no quería volver a ver un seno en toda mi existencia.

Había quedado paralizado, no se si se debía a un trauma pero los ballenatos y los cerdos que estábamos dentro del chiquero sobre ruedas teníamos cara de que íbamos a terminar guacareando. Yo veía al bebé de Babe y simplemente me preguntaba ¿Cómo puede antojársele eso? En verdad señores era asqueroso, además Babe enseñaba todas las estrías de su embarazo, fue lo más gross de enero y de mi vida, si hubiéramos estado en Estados Unidos hubiéramos demandado a la pinche vieja exhibicionista por daño moral y causarnos impotencia sexual por el resto de nuestras vidas.

La moraleja de todo esto es que tal vez no importa que tan zorra seas, o que tan puritano te comportes, al final del camino una bota equivale a la pérdida de la erección y un seno a una patada en los huevos.... tenía sin embargo sigo aun sigo preguntándome ¿somos putas o trashies?

Los pasados 12 días han sido surrealistas tanto que ni el la casa de los dibujos se la creen, el post del próximo lunes posiblemente sea el último post que haré para explicarles lo increíblemente negro que puede ser el humor de Dios, después me suicidaré mientras nos reímos de todo este abril EN VERDAD NO LO VAN A CREER.